Recuerdo un día, en el bar de siempre, con los mismos tipos
de siempre, Thom, Justin y Clark. Todo parecía normal, pero sabíamos que algo era distinto, sabíamos
que a todos nos había jodido la vida, nos encontrábamos rotos y nos
compadecíamos con las historias de los demás, nos entendíamos revolcándonos entre
la mierda que se nos echaba encima y nos tirábamos a la cara.
Hubo un momento de extremo silencio, pensando en la
situación que teníamos delante nuestras narices, pero entonces pensé –vamos a
por unas latas y un poco de hierba y coloquémonos hasta no recordar esos dulces
coños!- Para entonces no importaba en que día de la semana te encontraras,
nosotros dormíamos de dia y vivíamos soñando de noche. Entonces cogimos el
coche, fuimos hasta casa de Mike que era quien siempre nos pasaba, no era muy
buena hierba lo que tenia, pero el tío era simpático y acababa colocándose con
nosotros y riéndose del mal olor de mis pies.
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